¿Se pueden usar sistemas biométricos para controlar la asistencia al trabajo?

¿Se pueden usar sistemas biométricos para controlar la asistencia al trabajo?

La normativa legal en España obliga al control de las jornadas de los trabajadores. Por ello, fichar es un hábito en cualquier empresa que no sorprende a ningún trabajador. No obstante, ¿qué dice la ley sobre el uso de tecnologías innovadoras como los sistemas biométricos en la obligación de fichar? ¡Te lo contamos!

Control de horarios laborales, ¿qué dice la ley en España?

La asistencia al trabajo desde el 12 mayo de 2019 se contabiliza mediante un registro horario. De este modo, se pretende garantizar el cumplimiento de la jornada laboral y la remuneración de las horas extras realizadas. Es una forma de que no se puedan trabajar más horas de las permitidas.

Las empresas tienen la obligación de guardar los informes de registro de los empleados durante, al menos, cuatro años. Así, los inspectores laborales, los sindicatos o los propios empleados pueden solicitarlos.

¿Cómo se realizaba el control horario antes de la pandemia?

• Firma a la entrada y a la salida en una hoja de registro de la jornada.

• Mediante un fichaje electrónico que se apoya en una tarjeta con banda magnética, de proximidad o por un código de barras.

• Control biométrico de alta tecnología (escáner de ojos, manos, facial…), huella dactilar…

• Mediante plataformas o herramientas digitales.

Desde la llegada del teletrabajo y la entrada en vigor de la denominada Ley de control horario son muchas las empresas que utilizan sistemas de fichaje en remoto. Para ello, se ayudan de una aplicación móvil, un portal para empleados o una llamada telefónica.

No obstante, la jornada laboral para quienes teletrabajan no ha variado, ni tampoco su flexibilidad horaria, a no ser que se indique lo contrario.

¿Cómo cumplir con la ley y la obligación de fichar en España?

Cuando el trabajo es presencial, resulta mucho más sencillo fichar que con el boom del teletrabajo. Ahora hay que facilitar la plantilla de la empresa una herramienta con la que fichar antes de comenzar su jornada en remoto de forma sencilla y rápida.

La tecnología puede ayudar a simplificar este proceso, porque debes tener en cuenta que, de no hacerlo, puedes enfrentarte a multas que van de los 60 a los 187.515 euros. Todo depende de la gravedad de la infracción y del número de trabajadores que tengas.

¿Son legales los sistemas biométricos para el control de asistencia laboral?

La implantación de los sistemas biométricos para controlar la obligación de fichar de los trabajadores se basa en la medición del cuerpo humano. La biometría analiza el comportamiento o las características físicas de un individuo y nos ayuda a autentificar su identidad.

Para ello, se pueden realizar dos tipos de mediciones:

• Fisiológicas. Consisten en la forma de la mano, las huellas dactilares, el ojo (retina e iris) o la forma de la cara.

• Del comportamiento. Dinámica de pulsación de las teclas o de la firma, sonido de los pasos, reconocimiento de voz, gestos…

Estos tipos de mediciones no tienen el mismo nivel de fiabilidad y los primeros suelen ser los que permanecen inalterables. No hay dos iguales y es la mejor forma de verificar la identidad de una persona.

Trasladar esto al caso que nos ocupa puede ser una solución eficaz y sencilla con la que controlar la asistencia al trabajo. Pero ¿qué dice la ley al respecto de fichar mediante un sistema biométrico?

La Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPD-GDD) y el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) pueden aplicarse al tratamiento de las huellas dactilares, ya que se consideran datos personales. El motivo es que permiten la identificación de una persona. Por tanto, parece evidente que el uso de un sistema de control de horario mediante lectores biométricos debe ajustarse a la legislación vigente.

En la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) se habla de datos biométricos, pero no de datos biométricos estadísticos. ¿Qué quiere decir esto? Son datos, pero no reproducciones exactas de un dato biométrico, sino una especie de resumen.

Ejemplos de usos de datos biométricos

La fotografía de una cara es un dato personal, pues con ella puedes realizar una identificación de forma inequívoca. En cambio, una breve descripción del aspecto de una persona no lo es. De la misma manera, es imposible reconstruir una imagen real de esa persona con ese tipo de descripción.

Por otro lado, en el caso de una huella dactilar, se pueden detectar ciertas características o minucias (bucles, terminaciones, bifurcaciones…). Las bases de datos no pueden guardar la imagen original de la huella, pero sí un patrón con la posición y las minucias.

De este modo, es posible identificar a las personas, pero habrá cierto margen de error. Por eso, utilizar los sistemas biométricos para el control horario es posible sin entrar en conflicto con la ley.

En PROLUCO podemos asesorarte sobre esta cuestión y de otras actuaciones para cumplir con la legislación vigente. ¡Contacta con nosotros!