Un concurso de acreedores es un procedimiento legal que se origina cuando una persona física o jurídica deviene en una situación de insolvencia en la que no puede hacer frente a la totalidad de los pagos que adeuda. El concurso de acreedores abarca las situaciones de quiebra y las de suspensión de pagos.
Existen dos tipos de solicitud de un concurso de acreedores:
- Solicitud voluntaria. Cuando el empresario lo solicita de forma voluntaria al tener conocimiento de la posible insolvencia y del riesgo de quiebra de la empresa. De no solicitarlo en plazo se expone a sanciones, ya que el juez podría pensar que la quiebra fue provocada intencionadamente con algún fin.
- Solicitud forzosa. Tiene lugar cuando el concurso es propiciado por un acreedor de la empresa (por ejemplo, un trabajador que no está cobrando su salario y acude a los tribunales) o por algún socio no conforme con la gestión de la misma.
Una vez que el concurso de acreedores es solicitado en un juzgado mercantil, el juez decidirá si prospera o no. En caso afirmativo, nombrará a un administrador, que será el encargado de negociar las deudas con los acreedores con el objetivo de sanear cuentas y poder pagar.
En PROLUCO tenemos una amplia experiencia en derecho mercantil y concursal, especialmente en gestión de procedimientos concursales, situaciones de insolvencia y reestructuraciones empresariales, asesorando a todo tipo de empresas en procedimiento de concurso de acreedores.
¿Por qué nos hemos especializado tanto? Porque nos gusta ayudar a la empresas y es que, cuando éstas salen de la situación de concurso de acreedores pueden seguir funcionando con normalidad.
Ya en la fase de convenio, durante el concurso, hay muchos negocios que van pagando poco a poco lo adeudado y con una perspectiva bastante optimista.